“Tengo la ilusión y el hambre de ganar”

Pablo Quintanilla tuvo una sólida actuación en el Dakar 2023 y obtuvo el P4, casi tocando el podio con la mejor moto de su escuadra y satisfecho con su performance, aún cuando no era el resultado buscado. Durante el desarrollo del campeonato W2RC, los problemas mecánicos le impidieron mostrar su verdadero nivel, pero al mismo tiempo el título de campeón logrado por Honda reforzó la confianza en el equipo. El estreno de la nueva moto en Marruecos no hizo más que confirmar sus buenas sensaciones para la gran carrera del año. Su ritmo en competencia le permitió afinar detalles, conocer la máquina y sumar kilómetros de aprendizaje. Repasando su brillante carrera deportiva, el debut de Pablo en el Dakar se produjo en 2013 y ya desde la primera etapa mostró su ritmo y velocidad, logrando ubicarse en el P3, aunque debido a un accidente no pudo llegar a la meta. Tampoco pudo lograrlo en 2014, ya que una piedra le golpeó la mano y le fracturó los nudillos al término de la tercera etapa. En el Dakar 2015 fue una de las figuras de la competencia. Tras la primera semana se ubicó cuarto, ganó la durísima etapa de Uyuni y disputó el tercer lugar mano a mano con Toby Price, para quedar finalmente en el P4. Como piloto oficial Husqvarna en 2016, Pablo alcanzó el ansiado podio del Dakar ubicándose 3º y logrando una victoria de etapa. Sobre fines de ese año, Pablo se consagró Campeón del Mundo de Rallies Cross Country, título que repetiría al año siguiente. En 2019 luchaba por la punta contra Toby Price y tuvo una dura caída apenas 100km antes de la meta. Allí sufrió una doble fractura de tobillo, pero logró terminar en el P4, en una clara muestra de carácter. En 2020 en la primera experiencia saudí, Pablo obtuvo dos victorias de etapa y sobre el cierre trató de recortar diferencias con Ricky Brabec, pero finalmente quedó segundo a 16 minutos del ganador. En 2021 Pablo sufrió muchos inconvenientes durante toda la carrera y no estuvo satisfecho con la puesta a punto de la moto. El P7 logrado, no lo dejó contento. Además, vivió dos momentos difíciles ante las caídas de Toby Price y Luciano Benavídes, debiendo prestar asistencia al piloto argentino. En mayo de ese año Honda anunció la contratación de Quintanilla, quien así finalizó con Husqvarna una relación de cinco años. El debut del chileno con la marca del ala se produjo en el Rally Andalucía, donde logró un P3. La rápida adaptación a la moto y al equipo se vio reflejada en la victoria obtenida en el Rally de Marruecos de ese año. Luego vendría la definición de infarto de la categoría de Motos del Dakar 2022. La última etapa era una especial de solo 164km en la que Pablo Quintanilla salió a presionar a Sam Sunderland para descontar 6m52. Aunque el chileno fue más rápido en casi todos los puntos de control, al final no alcanzó y quedó a 3 minutos de la gloria. “Quintafondo” sale una vez más al ruedo, con ilusión y hambre de ganar.

P.Q.: “En el pasado Dakar tuve una buena actuación general y sé que dí el 100% como piloto, lo que me permitió estar de nuevo peleando en los primeros lugares de la tabla general y con un buen ritmo durante toda la carrera. Sin embargo, en una prueba tan difícil como el Dakar siempre existen factores o situaciones que escapan de tus manos y que no puedes controlar, lo que no nos permitió pelear el título, lo cual siempre es el objetivo y para lo que nos preparamos durante el año”.
“Luego tuve una temporada complicada en las distintas fechas del W2RC. Los problemas mecánicos me jugaron una mala pasada. Sabemos que las carreras son así, pero lo más importante fue sacar el mayor aprendizaje posible, sumar experiencia y conocimiento de cara al gran desafío que tenemos para el Dakar 2024. En Marruecos, probando la nueva moto, me sentí muy cómodo, pude andar al ritmo que quería, la carrera me sentó muy bien. Me sentí rápido, fuerte en la navegación y en la velocidad que mostré. Eso me dio confianza y una muy buena señal para enfrentar el Dakar 2024. Ahora, con los tests pre-Dakar, llegaremos mejor preparados y con un mayor conocimiento de la nueva moto”.
“El Dakar siempre es una carrera complicada, dura, y donde hay muchos factores que influyen en el rendimiento durante las etapas. Tengo la confianza para saber que puedo pelear arriba y siempre con la ilusión y el hambre de ganar”.